Los servicios de seguridad afirmaron este viernes que arrestaron a tres personas procedentes de un país de Asia Central sospechosos de planear un atentado con explosivos en el sur de Rusia, una semana después del ataque contra una sala de conciertos en Moscú.
Los FSB indicaron en un comunicado citado por las agencias rusas que «pusieron fin a las actividades terroristas de tres ciudadanos de un país de Asia Central» que planeaban explotar un artefacto en un lugar público de la región de Stávropol.
Según la agencia Ria Novosti, se encontraron materiales para la fabricación de un artefacto explosivo artesanal y sustancias químicas en el domicilio de los sospechosos.
Este anuncio se produce una semana después de un atentado contra la sala de conciertos de Crocus City Hall en las afueras de Moscú, que dejó 144 muertos y 360 heridos y que fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), aunque las autoridades rusas afirman que hay una trama ucraniana vinculada con el ataque.
Rusia responsabiliza a Ucrania
Tras el atentado terrorista, Rusia no tardó en asegurar que los atacante de Moscú se dirigían a Ucrania para resguardarse.
Posteriormente, Rusia informó que el atentado fue orquestado por Ucrania. La acusación fue rechazada de inmediato por las autoridades ucranianas. Además, fue desestimada por la comunidad internacional luego de que el Estado Islámico se adjudicara el ataque a la sala de conciertos.
Vladimir Putin dijo que “castigaría” a los responsables y a cualquier otro que intentara algo similar en territorio ruso.