En el glamuroso marco de la boda de Jeff Bezos y Lauren Sánchez en Venecia el 26 de junio, se vivió un momento inesperado: Orlando Bloom, recién separado de la cantante Katy Perry, apareció muy cercano a Kim Kardashian, generando preguntas en redes sociales sobre si hubo beso entre ambos.
El actor británico de 48 años, quien decidió asistir solo al enlace –ya confirmado su ruptura con Katy, tras casi una década juntos y un compromiso de seis años– llegó relajado, vestido con ropa deportiva negra, con shorts y una camiseta sin mangas, y una actitud distendida. Al arribar al lujoso hotel Gritti Palace, se fundió en abrazos y “air kisses” tanto con Kim como con Khloé Kardashian y Kris Jenner, quienes llegaron antes al evento.
Las imágenes de Bloom lanzando besos al aire hacia Kim y un beso en la mejilla al saludarse multiplicaron los rumores. Sin embargo, no hay evidencia de un beso real, sino más bien gestos amistosos y efusivos en público. Además, en este ambiente reconocidamente festivo, se les vio conversando y riendo, aunque sin contacto íntimo.
Expertos en celebridades también recordaron un momento viral durante la Caring for Women en Nueva York, donde Bloom fue captado mirando el trasero de Kim cuando estaba con Katy. Ese episodio fue acogido con humor por Perry, quien tras su pregunta “Entonces, ¿cuál es la controversia?”, respondió: “Apruebo”.
En Venecia, la atmósfera fue similar: mucha cercanía entre Orlando Bloom y Kim, sin embargo, nada más allá de gestos afectuosos y charla animada. La cobertura señala que él incluso intercambió palabras con Khloé y Kris, reforzando la impresión de una buena onda familiar, más que un romance.
Con Katy Perry en Australia, inmersa en su gira The Lifetimes Tour y ausente del enlace, Orlando Bloom aprovecha el momento para mostrarse cómodo en su nueva etapa como soltero. Aunque se especula sobre una posible química con Kim, él no cruzó la línea pública hacia un beso, sino que sólo envió besos al aire y gestos amistosos.
En resumen: no, no se besaron en ningún momento. Solo compartieron abrazos y “air kisses” en un ambiente relajado y social. Su actitud parece más la de viejos amigos reencontrándose que la de dos personas iniciando algo romántico.
