La última noche de Africa Express en México tenía que ser todavía más memorable, por eso la agrupación liderada por Damon Albarn se guardó varias sorpresas para su show en la capital del país. Dejó una postal para la historia del regional mexicano: el músico de Blur interpretó en la melódica “¿Y todo para qué?”, de Intocable, con Meme del Real, Ricky Muñoz y Mare Advertencia. Además, regaló una versión norteña-electrónica de su éxito “Song 2”, portando una máscara de calavera, casi al final del concierto en el Auditorio BB, el martes.
“¡Canten fuerte que esta es la última noche que estaremos juntos!”, dijo el rapero Eme Malafe cuando cantaba “El niño”.
- El Dato: Al final del show, Damon Albarn se bajó del escenario para saludar a algunos de sus afortunados fans en el Auditorio BB.
La agrupación, también integrada por artistas de la talla de Django Django, Moonchild Sanelly, Jupiter & Okwess y Nick Zinner, de Yeah Yeah Yeahs, durante todo el concierto demostró el sentido de comunidad del proyecto. Tal como lo expresó Meme del Real, de Café Tacvba: “Aquí hay algo que pasa, un sentido de comunidad, está la armonía, el respeto y la humildad de cada uno de los que estamos aquí”, dijo.
Meme del Real, además de deleitar con una versión de “Eres” al ritmo de son cubano, ofreció una refrescante interpretación de “Ojalá que llueva café” y llevó su proyecto solista, pues junto con Ricky Muñoz, de Intocable, y Damon Albarn, cantó “Embeces”, que prendió al público con esta propuesta de regional mexicano de su nuevo disco Montaña encendida.
La Bruja de Texcoco, también integrante de Africa Express, reiteró el sentido de comunidad cuando acompañó a Meme del Real en el violín: “La amistad es la mejor chingadera que existe en el mundo”, frase de la serie El secreto del río.
Eme Malafe destacó que lo vivido en el show era irrepetible: “Lo que están viviendo aquí es algo histórico, Damon nos puso a hacer música, hicimos familia sin siquiera entender el mismo idioma; eso lo logra la música. Ha sido el viaje más pasado de verg… que he tenido en mi vida”. En el espectáculo, el público fue testigo de las fusiones de los metales oaxaqueños de Los Pream, los sonidos de Son Rompe Pera o la conjunción de música africana.
La complicidad compartida se demostró en varios momentos: Luisa Almaguer y Eme Malafe bailando salsa con el tema “El niño” o el baterista enmascarado simulando que tocaba el piano en la espalda de Damon Albarn. Ese sentido de comunidad también se contagió al público, como cuando en la canción “Hacernos así”, con Luisa Almaguer en la voz, una joven comenzó a llorar y su amigo la abrazó. Este tema fue dedicado a las disidencias queer.
Aunque los músicos dieron lo mejor en sus interpretaciones, fueron recurrentes los reclamos de los asistentes por las fallas en el sonido: “Pero que suenen las bocinas”, “ese ingeniero, que se oiga el audio”, “pónganse ver…” o “cámara, culeros”. Sin embargo, durante varias canciones los problemas siguieron.