Desde 1942, la Universidad de Sonora (Unison) surgió como una institución de educación superior autónoma y de servicio público, por la formación académica, se considera como una de las mejores facultades académicas en el país.
Incluso, la Máxima Casa de Estudios de los sonorenses se ubicó entre las 20 universidades mexicanas que fueron incluidas en 2021 en el Times Higher Education (THE) World University Rankings, listado de las mejores instituciones de educación superior en el mundo, que realiza la publicación británica.
Para orgullo de sus docentes y administrativos, este distintivo se dio por tercer año consecutivo, ya que la Unison se posiciona desde el 2019 en la prestigiosa evaluación.
En el ranking THE 2020, la Universidad creció en el número de estudiantes de tiempo completo de 29 mil 921 a 30 mil 218 que se censaron en 2021, además en la cantidad de alumnos internacionales mantuvo el 1% en la proporción de hombres y mujeres, la cual pasó de 53-47 a 54-46.
Por otro lado en el área de enseñanza la Universidad de Sonora pasó de 13.9 a 14.8 mientras que en investigación fue de 7.4 a 7.5, lo que las hizo mantenerse en el ranking.
¿Cómo inició la Universidad de Sonora?
Sin embargo, para hablar de lo que representa hoy en día el Alma Máter, es importante ahondar sobre los procesos por los que atravesó la institución que la consolidó como una alternativa para los egresados de preparatoria.
Para llegar a posicionarse, la Unison se tuvo un trabajo previo, en 1938 se integró el Comité Pro-fundación, donde Ignacio Soto Martínez, jefe del Ejecutivo en ese entonces, dio pauta para conformar la Ley número 39 de la Enseñanza Universitaria.
Esta fue aprobada por el Congreso del Estado el 14 de agosto de 1953; no fue sino hasta el 15 de octubre de 1942 que se inauguraron los cursos de la Unison.
De 1942 a 1953, la Universidad se consolidó en la conciencia de la comunidad sonorense y participaron rectores como Aureliano Esquivel Casas, Francisco Antonio Astiazarán y Manuel Quiroz Martínez.
En sus inicios la Universidad de Sonora contaba con escuela secundaria, bachillerato, normal para maestros de educación primaria, superior de comercio, farmacia y enfermería hospitalaria.
En dicho periodo se instauraron el escudo y lema de la Universidad: “El saber de mis hijos hará mi grandeza”, además se abrieron las especialidades en Topografía e Hidrografía de la Escuela de Ingeniería y la Escuela de Agricultura y Ganadería.
De 1973 a 1991, la Unison conformó las carreras de Geología y Minas, a la par de crear un Centro Didáctico adscrito a la Comisión de Planeación y Desarrollo, para desarrollar programas de actualización pedagógica para el personal docente, impartición de cursos de didáctica, dinámica grupal, micro enseñanza, sistematización de la enseñanza, evaluación del aprendizaje al igual que la elaboración de programas por objetivos y cartas descriptivas.
Además, en los años antes mencionados se desprende la Escuela Preparatoria Central del campus universitario, para transformarse en el Sistema Estatal de Colegio de Bachilleres, también emerge el Sindicato de Trabajadores y Empleados de la Unison (Steus).
Por otro lado, se diseña el Modelo de Departamentalización de la Universidad de Sonora el cual cambia a los departamentos de Químico-Biológicas, Económico-Administrativas, Ciencias e Ingenierías, Ciencias Sociales y el de Humanidades, creándose nuevas carreras como Lingüística, Sociología y Administración Pública.
De manera paralela se crean las Unidades Norte, en Caborca y Sur en Navojoa, se definen los primeros estudios de postgrado como la Maestría en Administración y se inician con los trabajos de creación de la Maestría en Matemáticas Educativas.
También se forman las carreras de Psicología y Ciencias de la Comunicación, el Bufete Tecnológico Universitario y se inicia con la impartición de la Maestría en Ciencias de Polímeros y Materiales, al igual que la Maestría en Física.
Posteriormente, los docentes se agremian y consolidan el Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Sonora (Staus) y se aprueba el programa de doctorado en Ciencias en Polímeros y Materiales así como la especialidad en Biotecnología.
La Unison lleva un largo recorrido académico
María Rita Plancarte Martínez, rectora de la Unison, compartió que para llegar al momento histórico en que surgió el Alma Máter, varios años antes se aprobaron leyes para dar sustento y personalidad jurídica a la institución.
“Darle vida jurídica a la Universidad, construir los primeros edificios para albergar a los alumnos de Secundaria, Normal y Preparatoria e iniciar los cursos fueron también un trabajo titánico, que requirió de la voluntad y colaboración económica de los habitantes del estado, todo esto en un contexto histórico hostil, pues no hay que olvidar que nuestra casa de estudios nació en el marco de una guerra mundial que dividió al mundo en ideologías antagónicas y polarizó inclusive los paradigmas de la educación, especialmente de la superior”, expresó.
Hasta el 2021, el primer grupo de 326 estudiantes que abrió cursos en 1942 se ha multiplicado, llegando a alcanzar una matrícula de 45 mil 736 estudiantes que participan en los 56 programas de licenciatura, 51 de posgrado, 4 talleres de arte y 10 cursos de idiomas en los 6 campus.
“Nuestro cuerpo académico también ha aumentado y se ha especializado; el 95% del profesorado de tiempo completo cuenta con estudios de maestría y doctorado, lo que le da certeza y eleva el nivel educativo de nuestro alumnado, otorgándole una preparación tanto profesional como humana. Igualmente, de los 970 profesores indeterminados con que cuenta la institución, 546 cuentan con el Perfil Deseable Prodep, y 463 son miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), la cifra más alta de todas las instituciones de educación superior y centros de investigación en Sonora”, señaló Rita Plancarte.
En cuanto a los cambios que se han dado en la educación y en la sociedad, la rectora de la Unison manifestó que la institución mira al futuro con responsabilidad, en ese sentido se reorganizaron las funciones del personal administrativo y de servicios al igual que ciertas áreas de apoyo para dar cumplimiento al fortalecimiento de la máxima casa de estudios.
“Con estos cambios buscamos hacer más eficiente y eficaz el quehacer de la máxima casa de estudios en favor de los estudiantes y de la práctica de la docencia, la investigación y la difusión de la cultura”, manifestó.