El piloto tapatío hacía una carrera por nota en el Gran Premio de Bahréin, girando en el tercer sitio a lo largo de gran parte del desarrollo del mismo, pero una repentina falla en su motor a tres vueltas del final, que causó que se prendiera fuego, le arrebató la posibilidad de lograr el décimo podio de su carrera, segundo de manera consecutiva en esta temporada.
“Es difícil, es un día muy triste para el equipo. Fuimos perfectos, ejecutamos un fin de semana perfecto. Los puntos que teníamos eran cruciales y perderlos es muy duro, no lo veíamos venir”, declaró Pérez Mendoza al terminar la carrera.