Dos años, seis meses y ocho días después de hacerlo la última vez, en Azerbaiyán, el mexicano Sergio ‘Checo’ Pérez (Racing Point) reivindicó su enorme calidad subiendo de nuevo a un podio de F1. Lo hizo, tras una excelente actuación, al concluir segundo el Gran Premio de Turquía, en el circuito de Istanbul Park.
Sergio, nacido hace 30 años en Guadalajara (Jalisco) y que se perdió las dos carreras de Silverstone (Inglaterra) a causa de sendos positivos por COVID-19, retomó el camino del éxito, en su año más difícil.
Cuando se anunció que no seguirá en el equipo y con su futuro incierto, sin descartar un año sabático en 2020, el bravo piloto tapatío acabó por novena vez entre los tres mejores en una prueba de la división de honor del automovilismo.
Uniéndose a la fiesta del inglés Lewis Hamilton (Mercedes), que este domingo igualó el récord de siete títulos del alemán Michael Schumacher.
‘Checo’ ya había brillado el sábado, en el que rozó la ‘pole’ -tuvo el primer puesto provisional a falta de un minuto para el final de la calificación-, arrancó tercero en la pista de las afueras de Estambul, donde acabó segundo una carrera que ganó el astro inglés y en la que el cuádruple campeón mundial alemán Sebastian Vettel (Ferrari) fue tercero.
Tras destacar en las categorías inferiores, el mexicano debutó en Fórmula Uno en 2011, el mismo año en el que ingresó en la academia de jóvenes pilotos de Ferrari, la escudería más laureada de la historia.
Lo hizo en el equipo del suizo Peter Sauber, con el japonés Kamui Kobayashi (que años después ganaría las 24 Horas de Daytona en el equipo del español Fernando Alonso) como compañero.