



Desde las inmediaciones del Palacio de Bellas Artes salieron los primeros contingentes de la marcha del Día del Trabajo. Los manifestantes avanzan hacia el Zócalo y entre sus demandas destaca la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas.
El movimiento obrero reprochó que la reforma laboral en la materia haya quedado “congelada” en la Cámara de Diputados.
Trabajadores mineros, de la Universidad Nacional Autónoma de México, telefonistas, pilotos, sobrecargos y transportistas, entre otros, avanzan hacia el Zócalo de la Ciudad de México, donde existe la posibilidad que no realicen el tradicional mitin, por lo que los contingentes tendrán que rodear la plancha, debido a las carpas y estructuras instaladas por el gobierno de la Ciudad de México por las actividades del Día del Niño, que ayer concluyeron.
Desde las 7:30 de la mañana decenas de obreros, afiliados a la Confederación Internacional de Trabajadores y al Sindicato Nacional Minero, que encabeza el diputado Napoleón Gómez Urrutia, comenzaron a reunirse en este lugar y ondean las banderas de cada una de sus secciones sindicales, procedentes.
Otro grupo de la Asamblea General de las y los Trabajadores (AGT) lo hizo en el Hemiciclo a Juárez, principalmente de las confederaciones Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) y Regional Obrera Mexicana (CROM), quienes además de portar gorras y banderas tipo pendón, visten playeras rotuladas con la leyenda “40 horas”, en alusión a la reforma laboral que establecería una jornada de ocho horas diarias durante cinco días y dos días de descanso obligatorio a la semana.
“Exigimos servicios de calidad en la salud” y “No impuesto a las prestaciones contractuales”, son otras de las exigencias que se entremezclan con las batucadas que las acompañan.
En el primer cuadro de la Ciudad de México prevalece un ambiente festivo, pues al ritmo de banda regional y matracas, las organizaciones sindicales avanzan sobre 5 de Mayo hacia la plancha del Zócalo.
“¡De norte a sur, de este a oeste, ganaremos esta lucha, cueste lo que cueste!”, “Napoleón no se vende, Napoleón no se va, porque tiene mineros con mucha dignidad”, gritan los trabajadores en su avance por 5 de Mayo.
También se escucha el emblemático «Goya, Goya, cachun cachun ra ra, cachun cachun ra ra, Goya, Universidad».
Divididos en dos marchas, los contingentes de trabajadores partieron este primero de mayo alrededor de las 9:00 horas. Los sindicatos antes mencionados lo hicieron desde Bellas Artes.
El otro bloque lo conforman la Nueva Central de Trabajadores (NCT) y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), cuyos integrantes se concentraron en el Ángel de la Independencia.
En este grupo también se agruparon organizaciones sociales, universitarias y de trabajadores repartidores por aplicación, quienes avanzarán sobre Paseo de la Reforma, para llegar también al Zócalo capitalino.
Al finalizar, se prevé que la CNTE entregue su pliego petitorio en Palacio Nacional, para exigir en la abrogación de las reformas a la Ley del Issste de 2007 y la educativa de Enrique Peña Nieto.
A la jornada de manifestaciones no acudieron las organizaciones integrantes del Congreso del Trabajo, como la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y entre otras viejas centrales obreras que fueron invitados a una comida con la Presidenta Claudia Sheimbaum, en Palacio Nacional con motivo del Día Internacional del Trabajo.