WASHINGTON.
Los republicanos cerraron hoy filas para defender al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, frente a la posibilidad de que se abra un juicio político contra él impulsado por la mayoría demócrata en la Cámara Baja.
El líder de la minoría republicana en esa cámara, Kevin McCarthy, criticó en una rueda de prensa el anuncio del martes de la líder demócrata, Nancy Pelosi, de que su partido iba a abrir una investigación de juicio político por las presiones de Trump a Ucrania para que investigara al exvicepresidente Joe Biden y a su familia.
Escuché a la presidenta de la Cámara de Representantes afirmar que el presidente violó la ley basándose en nada que ella hubiera leído, basándose en un chivato que ni siquiera escuchó la conversación (telefónica), con el inspector general diciendo que el chivato tenía un sesgo político», dijo McCarthy.
Escuché a Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes, prometer al público estadunidense que si confiaban en la mayoría demócrata sería diferente», agregó McCarthy, visiblemente enfadado.
Pelosi se decidió a dar ese paso después de las filtraciones aparecidas en los últimos días en la prensa de que Trump presionó a su homólogo ucraniano, Vladímir Zelenski, durante una llamada telefónica en julio pasado para que investigara a Biden y a su hijo.
La Casa Blanca publicó hoy una transcripción editada de esa llamada en la que se puede constatar que el mandatario de Estados Unidos presionó a Zelenski para investigar al exvicepresidente.
Para McCarthy, «ayer fue un día negro para Estados Unidos, fue un día negro para el imperio de la ley porque la presidenta de la Cámara afirmó que el presidente violó la ley sin información para juzgarlo, fue un día negro para la seguridad nacional».
Fue un día negro para el imperio de la ley porque un presidente va a ser declarado culpable sin ninguna prueba en el proceso», siguió.
Por su parte, el senador republicano Lindsey Graham, presidente del Comité Judicial de la Cámara Alta, también criticó el paso adoptado por los demócratas.
Desde mi punto de vista, abrir un juicio político contra un presidente por una llamada telefónica sería una locura», lamentó.
Desde el aspecto quid pro quo (expresión latina que significa algo que se recibe como compensación por la cesión de otra cosa), no hay nada allí», indicó Graham.