


Moody’s bajó este viernes un escalón la calificación crediticia de Estados Unidos, la cual pasó de AAA a AA1, debido a que la calificadora aseguró que el incremento sostenido de la deuda gubernamental y el pago de los intereses “son significativamente superiores a los de (emisores) soberanos con calificaciones similares”.
“Las sucesivas administraciones y el Congreso de Estados Unidos no han logrado un acuerdo sobre medidas para revertir la tendencia de grandes déficits fiscales anuales y los crecientes costos de los intereses”, se pronunció la agencia a través de un comunicado.
El documento destaca el error en la aprobación de medidas que cambien la tendencia de elevados déficits fiscales y crecientes costos por pago de intereses. La perspectiva para la calificación es estable, indicando que el país mantiene características positivas para su perfil crediticio como el tamaño de la economía, su dinamismo y el uso del dólar como divisa de reserva global.
Moody’s era la última de las principales agencias de calificación que mantenía la máxima calificación, triple A, para la deuda soberana estadounidense, pero había bajado la perspectiva a finales de 2023 debido al aumento del déficit fiscal y del pago de intereses.
Finalmente, ayer la agencia cambió su perspectiva para Estados Unidos a “estable” desde “negativa”, tras la baja. Con el recorte, la calificación de Estados Unidos ya no se ubica en el nodo más alto con ninguna de las tres calificadoras más importantes.
Cabe recordar que Standard & Poor’s recortó la calificación de la deuda de AAA a AA+ el 5 de agosto del 2011. Por su parte, Fitch Ratings la recortó de AAA a AA+ el 1 de agosto del 2023.
Normalmente, una agencia “resuelve” sobre una perspectiva en un periodo promedio de 18 a 24 meses, por lo que era probable una actualización de la calificación de Estados Unidos en algún momento de este año.
Efecto aumento. Los rendimientos de los bonos del Tesoro subieron a última hora del viernes tras haber bajado durante la mayor parte de la sesión, luego de que la agencia de calificación Moody’s bajó la calificación del Gobierno de Estados Unidos de AAA a AA1, diciendo que es probable que el balance fiscal se deteriore.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a dos años aceleraron su subida tras la rebaja y avanzaban 2 puntos base a 3.99 por ciento; los papeles alcanzaron un máximo de 4.012 por ciento en la sesión.