El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, se mostró este martes “verdaderamente preocupado” por el aumento de la tasa de positivos de las pruebas de coronavirus al 3.25 % después de más de un mes manteniéndose en torno al 1 %.
El nuevo dato se produce después de varios días en los que las autoridades han advertido del registro de picos de contagios en distintas zonas de la ciudad, particularmente en áreas de mayoría o con gran presencia de miembros de la comunidad judía utrortodoxa, donde el Ayuntamiento ya ha amenazado con recuperar las medidas de confinamiento si la situación no se frena.
En concreto, el alcalde ha destacado nueve zonas postales de la ciudad distribuidas en los distritos de Queens y Brooklyn.
De Blasio anunció que a partir de hoy se impondrán multas a las personas que en esos barrios rechacen ponerse la mascarilla cuando un agente de la policía se la ofrezca.
Por su parte, el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, alertó de un total de 20 picos registrados en estas zonas y en los condados de Orange y Rockland, situados al norte de la Gran Manzana y donde el porcentaje de positivos ha superado el 5 %.
En este sentido, aseguró de que se trata del mayor brote en el estado desde que se consiguió controlar la expansión del virus, que la pasada primavera convirtió la ciudad de Nueva York en el mayor foco de la COVID-19 del mundo.
El domingo se anunció que la tasa de personas contagiadas en las pruebas de detección de la enfermedad había alcanzado el 1.9 %, lo que provocó la preocupación de las autoridades. Según los protocolos diseñados por la ciudad, si la media de la tasa de contagios de los últimos siete días se mantiene por encima del 3 % se procederá al cierre de los colegios, que están abriendo de manera escalonada.