Érika Buenfil y Juan José Origel se encontraron cara a cara después de las polémicas declaraciones que el conductor y Martha Figueroa hicieron en contra de la actriz y de su hijo Nicolás.
El momento se dio en el programa «Hoy», donde Pepillo tomó la palabra y trató de arreglar el malentendido argumentando que él no fue el que habló de su hijo.
«Hay mucho cariño (entre nosotros), pasa esto que se molestó por lo que dijimos en el programa, con toda la razón del mundo porque se habló de su hijo. Yo en lo personal no hablé, yo no dije nada del niño, lo conozco desde chiquito y no tengo nada que hablar».
Erika respondió que a ella no le importa que la critiquen, pero que no se le hace justo que ataquen a su hijo.
«A mí no me importa, estoy expuesta, tengo la piel gruesa a que digan de mí muchas cosas… Ya cuando tocan a los hijos, tengo un hijo de 15 años que lee, escucha, ve y tiene amigos, y entonces lo único que puedo decir es que con mi hijo no, con los niños no, sobre todo porque somos tan públicos».
La actriz de 56 años recalcó los efectos negativos que pueden traer las redes sociales cuando se tocan temas de la vida privada.
«Hoy en día decimos una cosa y se replica mil veces por las redes, estamos todos encerrados».
Entre lágrimas, Érika Buenfil pidió que el tema se diera por terminado, no sin antes mandarle un mensaje a Martha Figueroa.
«(Mi hijo) no tiene porque ser llamado de ninguna otra manera y mucho menos despectivamente… Y también se lo digo a ella (Martha Figueroa). Conociendo a Marthita, es muy bocona… mejor ya no decimos nada».
Origel terminó la plática entregándole un ramo de flores y ofreciéndole una disculpa.