Alarmados por un aumento de los casos de coronavirus en unos pocos barrios de población judía ortodoxa, los funcionarios de la ciudad de Nueva York comenzarán a emitir multas a personas que se nieguen a usar mascarillas protectoras en esas zonas, dijo el alcalde Bill de Blasio, el martes 29 de septiembre de 2020.
El mandatario local dijo que iba a enviar equipos de centenares de trabajadores y rastreadores de contactos a nueve códigos postales en Brooklyn y Queens que han registrado un alza de las infecciones con la esperanza de evitar medidas más severas.
Los trabajadores repartirán mascarillas, pero insistirán además en que las personas se las pongan si están en un sitio en el que pudieran encontrarse a menos de dos metros de otros.
“Todo aquel que se niegue a usar una cobertura en el rostro será informado de que, si no se la pone, será multado, y todo aquel que se niegue, será multado. Eso se hará activamente”, declaró De Blasio.
La multa máxima será de mil dólares.
“No queremos multar a la gente. Si tenemos que hacerlo, lo haremos”, apuntó.
El alcalde advirtió que pudiera ordenar más medidas, incluyendo el cierre de negocios no esenciales y la prohibición de congregaciones si las cosas no mejoran. Las escuelas privadas y las guarderías serán cerradas si la gente se niega a cumplir con las directrices para el virus, dijo.
“Es una situación en estos momentos que es muy grave y tenemos que considerar todas las opciones”, manifestó.
Los nueve códigos postales representan 25% de los resultados positivos de pruebas de detección del virus en la ciudad en las últimas dos semanas, pese a que colectivamente tienen apenas 7% de la población, dijo el comisionado de salud, doctor Dave Chokshy.
Las escuelas públicas de la ciudad están recibiendo a algunos estudiantes de primaria en las aulas por primera vez desde marzo. El alcalde dijo que hasta ahora no hay evidencia de que al aumento de casos esté afectando las escuelas en las áreas en que las tasas están subiendo, porque las comunidades que están registrando tasas altas de infecciones no están enviando a sus hijos a las escuelas.