Ciudad de México. No debemos dar paso al odio en México, afirmaron este lunes Norma Andrade y Araceli Osorio, madres, de forma respectiva, de Lilia Alejandra García Andrade y Lesvy Berlín Rivera Osorio, víctimas de feminicidio.
“Aunque lo que nos mueve es la digna rabia, nuestra lucha es por la vida”, sostuvieron. “Éste (la universidad) es un buen lugar para hablar de la vida y la esperanza, para reflexionar y exigir que este horror (de los feminicidios) acabe y no vuelva a suceder jamás”.
Ambas madres de familia participaron en un conversatorio sobre los feminicidios en México, con el cual concluyeron las 30 Jornadas de las Mujeres de la Zona Cultural Universitaria, organizadas por un colectivo de trabajadoras de diversas áreas y dependencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Efectuado en la sala Carlos Chávez del Centro Cultural Universitario, en el acto también intervinieron la investigadora Rita Canto Vergara y la abogada Sayuri Herrera, activistas y defensoras de los derechos de la mujer.
La sesión fue precedida por el espectáculo muldisciplinario Project Lucy, del grupo Snowapple, que de esa manera cerró su gira por México, donde ofreció 25 presentaciones. Con textos de Pedro Miguel, en la obra se entrecruzan la música, la danza, el teatro físico y el video para ahondar en la historia de la violencia contra las mujeres desde tiempos remotos.
Originaria de Ciudad Juárez, Chihuahua, donde fundó la organización Nuestras hijas de regreso a casa, a raíz del asesinato de su hija en 2001, Norma Andrade habló de la urgencia de distinguir en México la diferencia entre homicidio y feminicidio.
“¿Es lo mismo las muertas de Juárez a las asesinadas de Juárez? Aunque todo el mundo las llama de la primera manera, no es es verdad, porque no es lo mismo la muerte que el asesinato”, explicó.
“Así ocurre también con el feminicidio, que no es lo mismo que el homicidio. Éste es el asesinato de una persona por equis motivo, mientras el feminicidio es el asesinato de una mujer por el hecho de ser mujer, generado por el odio. Por eso es que insistimos que toda la muerte de una mujer debe ser investigada con perspectiva de género”.
Sayuri Herrera aludió al caso de Lesvy Berlín Herrera, quien fue ultimada en una cabina telefónica frente a la Facultad de Ingeniería de la UNAM en mayo de 2017, y de cuya acción legal se ha ocupado.
Anunció que si bien el responsable de ese crimen fue sentenciado recientemente, ni los familiares de la víctima ni la sociedad se conformarán con ese hecho y, entre otros aspectos, exigen a las autoridades de la máxima casa de estudios se erija un memorial contra la violencia hacia las mujeres en el sitio donde fue perpetrado aquel asesinato.
Rita Canto sostuvo que en el actual contexto, asediado por los tiempos de la ira, las mujeres en México han descubierto la importancia de la palabra y de caminar juntas como una forma de defenderse y recuperar la humanidad que aquí han intentado expoliarles