La fondista de ciegos y débiles visuales, Mónica Olivia Rodríguez Saavedra, cimbró el Estadio Olímpico de Tokio tras conquistar la medalla de oro, con récord mundial, al cronometrar 4 minutos, 37 segundos, 40 centésimas, en la final de 1,500 metros, categoría T11, que se realizó en el cuarto día del para atletismo, de los Juegos Paralímpicos Tokio 2020.
«Muy contenta, me sentí segura, decidida y fuerte, la verdad es que me sentí bastante bien, si me visualicé logrando este oro, porque mis últimos entrenamientos fueron bastante buenos, pero no de la manera en que lo hice.
«Está medalla representa mucho, porque han pasado muchas cosas antes de llegar aquí. Se la dedico a Felipe Modesto Eustacio, porque en este ciclo paralímpico de cinco años ha estado conmigo día y noche, me ha dado lo más importante y lo que jamás recuperamos, su tiempo, y creo que eso no tiene precio, entonces se la dedico con mucho cariño y agradezco a todas las personas que me han estado apoyando», compartió