La región de Madrid, la más afectada de España por la segunda ola de COVID-19, aplicará restricciones de entrada y salida de personas de la capital de España y otros grandes municipios.
La entrada en vigor de esas medidas, que las autoridades madrileñas consideran una «agresión» y una «invasión» por parte del Gobierno central, supondrá la limitación de movimientos para 4.8 millones de habitantes, que no podrán entrar o salir de sus áreas en el plazo de una semana, tiempo que será prorrogable una vez que se revise la situación epidemiológica.
Sólo estarán permitidos los desplazamientos «adecuadamente justificados», como asistir al trabajo, a centros escolares y universidades, centros de salud, comprar o ir al banco, o cuidar a personas dependientes, entre otros asuntos
Las restricciones tendrán repercusión también en los aforos de hostelería y restauración, que están obligados a reducir su aforo a 50% y a adelantar su hora de cierre. Las reuniones sociales se limitarán a seis personas y los parques y jardines quedarán clausurados, según las nuevas disposiciones.
España sumó ayer 11 mil 325 nuevos contagios de coronavirus, tres mil 722 notificados en las últimas horas, según los datos publicados por el Ministerio de Sanidad, con lo que el total de infecciones desde el inicio de la pandemia se eleva a 789 mil 932, y el de muertes a 32 mil 086, con 113 defunciones más.