Después del llamamiento hecho el lunes por el Comité Olímpico Internacional (COI) para excluir a los deportistas rusos y bielorrusos de los eventos deportivas internacionales, la lluvia de sanciones continuó: la organización del Mundial de Voleibol le ha sido retirada a Rusia y sus patinadores, conocidos mundialmente, no podrán competir «hasta nueva orden».
Con su llamada a «no invitar o permitir la participación de atletas y de representantes oficiales rusos o bielorrusos en competiciones internacionales» y la retirada de toda distinción olímpica a sus altos responsables, Vladimir Putin incluido, el COI ha roto con su larga tradición de no intervenir en los debates políticos o geopolíticos.
La FIFA y la UEFA reaccionaron inmediatamente, excluyendo a Rusia del Mundial, en el que debería haber disputado la repesca contra Polonia el 24 de marzo.