Kim Kardashian no sólo causó revuelo al usar icónico vestido de Marilyn Monroe en la Met Gala, si no que ahora enfrenta críticas por dañar de manera irreversible la histórica pieza.
Fotografías compartidas muestran rasgaduras grandes en la zona del cierre, lentejuelas y piedras faltantes, además del tirante derecho prácticamente desprendido.
Curadores, coleccionistas y redes lamentaron que Ripley, el museo al que pertenece el vestido, haya permitido que la socialité lo usara en una clara ostentación de poder económico, aún cuando videos mostraron que no le cerraba.
Kardashian aseguró tenerle un “profundo respeto a la pieza” que usó la legendaria actriz en 1962, en el cumpleaños del presidente John F. Kennedy.