A poco más de 24 horas de la entrada en vigor de la tregua en Líbano, Israel y Hezbolá cruzaron acusaciones por violar el cese al fuego, lo que desató un nuevo ataque en ese territorio, lo que críticos y combatientes tratan de aprovechar.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) denunciaron que la mañana de ayer respondieron con fuego de advertencia y golpes precisos con drones ante amenazas cerca de la frontera, el primer escenario de riesgo reportado por Tel Aviv tras falsas alarmas desde el acuerdo, lo que evidencia la fragilidad de la negociación mediada por Estados Unidos y que funcionarios en ambas partes rechazaron.
Según un comunicado, las tropas de Benjamin Netanyahu que vigilan el cumplimiento de las condiciones de paz intervinieron de inmediato ante la irrupción de sospechosos a bordo de vehículos en zonas limitadas, al recalcar que el grupo terrorista pactó replegarse a más de 30 kilómetros de los límites con el país vecino, por lo que esas fuerzas no dudaron en actuar para “frustrar” una agresión que eche por la borda el acuerdo del pasado 26 de noviembre, mismo que fuentes de ambas naciones dicen mantiene 50 por ciento de probabilidades de seguir, de acuerdo con Times of Israel.
Con esta reacción Tel Aviv ratificó que “hará cumplir” el alto al fuego y permanecerá patrullando junto a cascos azules de las Naciones Unidas, según el gobierno, sin importar si la amenaza es un individuo o una comunidad. Y es que según las bases de esta paz los soldados judíos permanecerán ahí a más tardar hasta enero, pues se determinó que la salida sería gradual hasta ceder el control total a fuerzas oficiales libanesas, pues dicha nación notificó que reubicaría hasta a 10 mil efectivos en puestos de control a lo largo de la frontera.
Si Hezbolá viola el acuerdo y trata de armarse, atacaremos. Si trata de reconstruir la infraestructura terrorista cerca de la frontera, atacaremos. Si lanza un cohete, si cava un túnel, si trae un camión cargado de cohetes, atacaremos
Benjamin Netanyahu, Primer ministro de Israel
En tanto, Líbano y la milicia chiita financiada por Irán arremetieron contra el país vecino al culparlo del tenue rompimiento al temer que vulnere la tregua, y es que se notificó que la ofensiva dejó dos civiles heridos en Markaba, según informes de la Agencia Nacional de Noticias de Líbano. Mientras que la ONU, que también tiene presencia en dicha frontera, no se pronunció sobre el incidente.
Y ante los nuevos roces que amagan con sepultar esta complicada paz, que naciones tratan de extender a Gaza a más de 400 días de lucha, Beirut adelantó un toque de queda.
Éste se impuso entre las 17:00 y las 07:00 horas del día siguiente (tiempo de Medio Oriente) para garantizar la seguridad de los civiles que siguen retornando a las aldeas luego de meses de desplazamiento forzado por los bombardeos en los que las FDI apuntaron a centros de control, almacenes de armas y hasta bases de lanzamiento, pero que lamentablemente derribaron viviendas como en la Franja tras 13 meses de combate al acusar que los terroristas usan a los civiles como escudos humanos. Pero esta tregua está prevista para su reconstrucción y que el enemigo despida a sus mártires.
Tras el choque, Israel reiteró su postura y dijo que hará valer el derecho a su legítima respuesta, como aseveró el premier judío. Horas antes el mandatario asestó que los suyos están listos para volver a la guerra sí es lo que desea Hezbolá, organización a la que ve apagada, pues se calcula que perdió hasta cuatro mil fuerzas en este intercambio de bombardeos desde finales del 2023, la mayoría en los últimos meses como en los ataques sorpresivos con localizadores y equipos de radiocomunicación.
No obstante, ministros de su gobierno siguen decididos a reactivar la lucha al reconocer que es cuestión de tiempo para que las tropas retomen sus posiciones en ese territorio. El líder de Seguridad Nacional y el único del gabinete que rechazó esta tregua, Itamar Ben Gvir, sostuvo que se debe actuar ahora mismo.
“Hago un llamado a que reanude la lucha y diga que no debemos detenernos”, externó el ultraderechista para demostrar que no desistirán “hasta la victoria total”, como se prometió en el caso de Hamas, su otro frente, pues siguen las hostilidades en Gaza, donde atacaron ayer y mataron a unos 26 palestinos.
Ello contrasta con la postura de las familias de los rehenes y de naciones mediadoras que insisten que dicha paz se debe cumplir para dar paso a un proceso mucho más grande en la Franja y donde han muerto 44 mil personas. Los familiares exigen todos los esfuerzos para recuperar a quienes fueron secuestrados el 7 de octubre del 2023, mientras que Egipto, cuya delegación adelantó su viaje a Tel Aviv, confirmó que ya cuenta con una “propuesta integral” para analizar con ambas partes con miras a poner fin de manera definitiva a este conflicto y cuya tregua se comprometen a vigilar.