El italiano Gianmarco Tamberi y el catarí Mutaz Essa Barshim se proclamaron campeones olímpicos en salto de altura, este domingo en los Juegos de Tokio, tras finalizar igualados y rechazar disputar un desempate en el que ya es uno de los grandes momentos de la cita japonesa.
Igualados, el juez explicó a los competidores que podían disputar un desempate o compartir el oro. Entonces los dos amigos se miraron, se estrecharon la mano y celebraron juntos el triunfo. Completó el podio con el bronce el bielorruso Maksim Nedasekau.
Para Barshim, de 30 años, supone completar su colección de medallas tras haber logrado el bronce en Londres 2012 y la plata en Rio-2016.
Tamberi añade un oro olímpico a un palmarés en que ya figuraba el título mundial ‘indoor’ de 2016 y el europeo del mismo año.