


París. La estadunidense Coco Gauff se metió este miércoles en las semifinales del Abierto de Francia tras derrotar en tres sets a su compatriota Madison Keys, y se medirá ahora a la favorita local Lois Boisson, que derrotó a la joven promesa rusa Mirra Andreeva en un partido de alta tensión.
En el primer partido de la jornada en el cuadro femenino, Gauff se impuso por 6-7(6), 6-4 y 6-1 a Keys, en un encuentro que ambas jugadoras no olvidarán, ya que superaron la barrera de los 100 errores no forzados.
Más de la mitad de los puntos de Gauff procedieron de errores de Keys, campeona del Abierto de Australia, mientras que la número dos del mundo cometió un total de 10 dobles faltas.
Keys, que buscaba alcanzar las semifinales en Roland Garros por segunda vez después de 2018, se despidió con su error no forzado número 60 para poner fin a una contienda olvidable.
«Estoy feliz por haber superado este partido hoy, tengo mucho más trabajo por hacer, estaré lista mañana», dijo Gauff. «Cambié algo en el 4-1 (del primer set). Es difícil jugar contra ella porque golpea la pelota muy rápido, muy abajo, sólo intentaba luchar por cada punto (…) para llevar la pelota al otro lado de la red».
Gauff, que alcanzó la final en París en 2022, es la mujer más joven en lograr 25 victorias en el cuadro principal de Roland Garros desde Martina Hingis (1995-2000).
El primer set fue muy disputado, con breaks en los tres primeros juegos. Keys fue la primera en mantener su servicio, colocándose 3-1 por delante y volvió a romper el saque de Gauff, que logró recuperarse, igualar la contienda 4-4 y hasta llegó a gozar de un punto de set antes de citarse para un tie-break.
Aunque la calidad del juego fue irregular, el dramatismo fue innegable y la dinámica del partido osciló de un lado a otro. Al final, Keys se impuso en el tie-break y se hizo con el primer set después de que Gauff cometió tres dobles faltas.
La situación no mejoró en el segundo set, donde continuaron los errores no forzados, pero Gauff logró imponerse en el caos y conquistar las dos mangas definitivas.
Por su parte, Boisson hizo estallar de euforia a la afición de Roland Garros al derrotar a Andreeva por 7-6(6) y 6-3. En su primera aparición en el cuadro principal de un Grand Slam, gracias a una wild card, la número 361 del mundo se convirtió en la primera francesa en alcanzar las semifinales de Roland Garros desde Marion Bartoli en 2011, y lo hizo a lo grande.
En un año sombrío para el tenis femenino francés, con una sola jugadora entre las 100 primeras, Boisson, de 22 años, que el año pasado se quedó fuera del torneo por una grave lesión de rodilla, sorprendió a la número tres del mundo, Jessica Pegula, en la cuarta ronda, antes de derrotar a Andreeva, número seis.
«Es increíble. Gracias por apoyarme de esta manera, no tengo palabras», dijo Boisson a un delirante público local que coreó su nombre, rugió en cada punto y se volvió contra Andreeva cuando la rusa desbordó su frustración.
«Corrí mucho porque estaba muy tensa al principio», admitió. «Pero luché mucho en ese primer set, que fue muy intenso. Al principio del segundo, me sentí un poco vacía, pero aguanté y terminé el trabajo».
Andreeva, de 18 años y semifinalista en París el año pasado, partía como gran favorita. Parecía ir viento en popa cuando se colocó con una ventaja de 3-1 bajo el techo cerrado de la pista Philippe Chatrier, pero su rival remontó punto a punto.
La rusa tuvo que emplearse a fondo para mantenerse con vida, sobreviviendo a un juego de 14 minutos con 5-6 y salvando tres puntos de set antes de forzar el tie-break. Incluso entonces, Boisson se mantuvo firme, recuperándose de un 0-2, salvando un punto de set y conquistando la primera manga cuando una Andreeva cada vez más nerviosa envió una derecha fuera por poco.
Tras un agotador primer set de 68 minutos, Andreeva se puso rápido 3-0 arriba en el segundo. No obstante, Boisson logró igualar la contienda mientras su rival se sumía en el caos, siendo amonestada por lanzar una pelota a las gradas en señal de frustración.
La francesa rompió el servicio de su oponente y se puso 4-3, provocando otra ensordecedora ovación. A continuación, salvó dos bolas de break y selló el triunfo volviendo a romper el saque de Andreeva.