Muchas jugadoras en Europa ya están protegidas por la legislación laboral de sus países, la FIFA dice que su objetivo es crear “nuevos estándares mínimos globales”, dada la rápida aparición de nuevos clubes y ligas a nivel global.
Las reglas propuestas incluyen una licencia obligatoria por maternidad de 14 semanas, con un mínimo de dos tercios del salario y una garantía de que “ninguna jugadora debe sufrir una desventaja por quedar embarazada”.
La FIFA también establecerá que, a su regreso al trabajo tras la licencia por maternidad, los clubes deben reintegrar a las jugadoras y proporcionar el apoyo médico y físico adecuado.
“A medida que intentamos acelerar la profesionalización del futbol femenino, que es uno de nuestros objetivos estratégicos, también es importante que evolucionemos y adaptemos el marco regulatorio. Este es un muy buen ejemplo”, dijo a periodistas Sarai Bareman, directora de fútbol femenino de la FIFA.
“Queremos que más mujeres puedan ganarse la vida jugando al fútbol y al mismo tiempo puedan tener una vida familiar y ser madres. Es importante que proporcionemos el marco regulatorio necesario para protegerlas”, añadió.