Estados Unidos pidió a México que imponga aranceles a las importaciones provenientes de China, como parte de las demandas de Donald Trump para evitar sanciones comerciales, reportó Bloomberg.
A diez días del plazo acordado con el magnate republicano para reanudar la imposición de aranceles a productos mexicanos, la solicitud se presentó durante una reunión en Washington D.C. entre funcionarios de ambos países.
Por parte de México, participó el secretario de Economía, Marcelo Ebrard; en la representación estadounidense estuvieron presentes el secretario de Comercio, Howard Lutnick, junto con el representante comercial designado, Jamieson Greer, y el asesor económico de la Casa Blanca, Kevin Hassett.
De acuerdo con Bloomberg, aunque México no asumió compromisos inmediatos respecto a China, acordó con Estados Unidos la creación de un grupo de trabajo para analizar temas comerciales y arancelarios.
A través de su cuenta de X, Ebrard calificó la reunión como el inicio de un “diálogo constructivo” y adelantó que el trabajo conjunto entre ambos gobiernos comenzará el próximo lunes 24 de febrero.
La administración de Donald Trump ha amenazado con la imposición de aranceles del 25 por ciento si México y Canadá no atienden sus demandas sobre seguridad fronteriza para frenar la migración ilegal y el tráfico de fentanilo hacia territorio estadounidense.
Al respecto, la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha implementado una estrategia para frenar la llegada de productos chinos a bajo costo, con el objetivo de fortalecer la industria nacional y al mismo tiempo reducir tensiones con Estados Unidos.
Como parte de las acciones para evitar los aranceles de Estados Unidos, a inicios de febrero anunció el despliegue de 10 mil elementos de la Guardia Nacional en la franja fronteriza. para reforzar la seguridad y mitigar la migración irregular.
El pasado 4 de febrero, Trump acordó con México y Canadá otorgar una prórroga de 30 días a los aranceles, lo que deja como nueva fecha límite el 4 de marzo. Durante este periodo, la administración estadounidense evaluará las medidas implementadas por sus socios comerciales antes de tomar una decisión definitiva sobre la aplicación de los gravámenes.