Al presentar el panorama previsible ante los amagos de incremento arancelario del Presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, el Gobierno Federal estimó que esto representa un “tiro en el pie” para empresas de aquel país.
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, explicó que el impacto de imponer aranceles del 25 por ciento a las exportaciones automotrices serían una duplicación de los impuestos.
Las principales afectaciones serían para tres empresas automotrices estadounidenses establecidas en México, como Ford, Stellantis, entre otras; asimismo, las autopartes exportadas desde México a Estados Unidos aumentarán 25 por ciento.
Señaló que los impuestos propuestos impactarían directamente en un equivalente a duplicar el Impuesto Sobre Utilidades, a lo que además generaría una pérdida de 400 mil empleos en Estados Unidos.
“O sea, es un tiro en el pie. Los impuestos, digo impuestos porque un arancel es un impuesto. Los impuestos propuestos, o sea, el 25% tendrían un impacto directo en las empresas, porque equivale a duplicar el impuesto sobre utilidades. ¿Cuál es el impuesto sobre las utilidades en Estados Unidos? Para Ford, General Motors, Stellantis y otras empresas. Imagínense todas las autopartes, ya no les puse toda la lista porque no me cabe aquí. Son millones de empleos en Estados Unidos. Entonces, pagan ahorita, esta es su estructura, el producto de este producto, el 21% lo pagan en utilidades, impuestos. De repente le pones 25, entonces el impacto sobre las empresas es enorme. Más o menos pensamos que al final estos impuestos van a afectar al consumidor en los Estados Unidos, pero también a las empresas y se perderían alrededor de 400 mil empleos”, dijo.
Al señalar que 85 por ciento de las pick up en aquel país provienen de México, que tendrían un incremento de tres mil dólares por unidad.
Detalló que el comercio entre México, Estados Unidos y Canadá de enero a septiembre de 2024 es de mil 776.5 billones de dólares, y esta región aporta 30 por ciento del PIB mundial.
Por ello cuestionó la intención del republicano de impulsar una medida que hará que las tres naciones se enrosquen en una dinámica de incremento de impuestos que “nunca acabará”.
“¿Nos podemos fragmentar y dividir con acusaciones y tarifas? Podemos hacer eso, si queremos. Porque si nos ponen una tarifa, nosotros ponemos otra, y Canadá pone otra, pues va a ser una división de nunca acabar. O construimos juntos una región fuerte, competitiva y preparada para liderar el futuro y competir con otras regiones”, comentó.
Frente a este escenario, comentó que la indicación de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo es buscar un plan para garantizar una región próspera y competitiva, para fortalecer la unidad y no la división regional.
Sostuvo que en días recientes ha recibido llamadas de representantes de la industria aeronáutica, automotriz y otros, que muestran su disposición para apoyar la economía mexicana.
“¿Qué es la propuesta que México va a preparar para esto? Primero, tener estabilidad regional. Hay que cooperar en seguridad, en migración, en gobernanza, en muchos temas. Estabilidad regional. Segundo, prosperidad compartida. Esto nos ha subrayado la presidenta Claudia Sheinbaum, que debe ser el objetivo de los tres países, lograr esto. Todo lo que vaya contra la prosperidad compartida no funciona. Todo lo que sean impuestos innecesarios, encarecer productos, dificultar producción, va en contra de la prosperidad compartida que queremos. Aumentar la competitividad global. Bueno, que las tarifas nos fragmentan, dificultan la tarea de las industrias, hacen que se pierdan empleos, se pierde la competitividad y se afecta tanto a Estados Unidos en primerísimo lugar, pero también a los demás, a México y a otros socios”, dijo.