El nuevo etiquetado de alimentos procesados entró en vigor este jueves 1 de octubre de 2020, en México, una victoria para especialistas de salud y defensores del consumidor, pero un aumento de tensión entre el Gobierno y la industria.
La nueva Norma Oficial Mexicana 051, premiada por Naciones Unidas (ONU) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), combatirá con advertencias frontales en envases la epidemia de obesidad de México, el segundo país con más sobrepeso del mundo, explicaron especialistas.
“Muchas veces el consumidor no sabe que estos productos ultraprocesados no son buenos para la salud, entonces es una medida histórica que ahora se resuelva esta asimetría de información”, afirma José Luis Chicoma, director general de Ethos: Laboratorio de Políticas Públicas.
La NOM 051, producto de una reforma a la Ley General de Salud del año pasado, consiste en etiquetas en forma de octágonos negros que alertan sobre “exceso de calorías” u otras sustancias como azúcares, sodio y grasas, y la presencia de edulcorantes.
“Es un etiquetado muy fácil de entender, muy claro, y el cual no requiere de toda esta complejidad de información nutrimento para tomar una decisión rápida en el momento de compra”, expuso Paulina Magaña, investigadora de la Alianza por la Salud Alimentaria y el Poder del Consumidor.
El modelo se basa en uno adoptado en 2016 por Chile, donde cayó 25% la compra de bebidas azucaradas, 17% la de postres envasados y 25% el contenido promedio de azúcares en los productos, según un estudio de la Universidad de Chile y el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
“Al ser tan claro, un consumidor puede elegir entre un producto u otro, vale la pena mencionar que no es una medida prohibitiva, sino una medida informativa y de advertencia para dar estas herramientas necesarias y poder elegir”, argumentó Magaña.