Se efectuó ante la estatua de bronce y placa conmemorativa en honor del teniente fallecido el 27 de febrero de 1974 producto de una agresión armada
Hermosillo, Sonora;
“Mi gratitud, mi respeto y mi agradecimiento a la familia de Moralitos, a sus amigos, que hacen que su ejemplo siga siempre vivo en la memoria de los hermosillenses”, expresó el Presidente Municipal Antonio Astiazarán, en la conmemoración del 50 aniversario luctuoso del agente policiaco Enrique Morales Alcántara.
Familiares del homenajeado, encabezados por Mario Enrique Morales Rivas y Ninimar Morales Andrade, acudieron como invitados especiales a la ceremonia cívica y recibieron un reconocimiento y una estrella de cristal en honor de su padre, quien por años resguardó la seguridad del alumnado de la escuela primaria Alberto Gutiérrez y procuró el orden en el tráfico vehicular de la zona.
“Hay que decirlo siempre, que nuestros estudiantes, nuestros niños y jóvenes, valoren el trabajo diario de nuestros elementos de la Policía Municipal, de Tránsito Municipal, y es que a veces se nos olvida que cada vez que salen de su casa exponen su vida, como le sucedió a Moralitos, por eso es importante reconocer, agradecer y valorar lo mucho que hace la Policía Municipal por la seguridad y la protección de las familias”, reflexionó Toño Astiazarán.
Florencio Díaz Armenta, Secretario del Ayuntamiento; Manuel Emilio Hoyos Díaz, Comisario general de la Policía Preventiva y Tránsito Municipal; Alonso Durón Montaño, Comisario jefe de la Jefatura de Policía Preventiva y Tránsito Municipal y la regidora Zulma Galaz Angulo, acompañaron al Presidente Municipal en esta ocasión.
Quienes participaron en el homenaje a Moralitos destacaron su compromiso con la comunidad, rectitud, responsabilidad, honorabilidad y entrega al servicio policial, que lo convirtieron en ejemplo para la actual y futuras generaciones.
La escolta y banda de guerra de la corporación policiaca municipal le confirieron a la ocasión un ambiente de calidez y solemnidad que concluyó con la presentación de una ofrenda floral ante el monumento y la placa ubicados en el exterior de la escuela primaria Alberto Gutiérrez.