Perú restableció el toque de queda dominical y prohibió las reuniones sociales familiares, que pasaron a ser el mayor foco de contagio del rebrote de la pandemia desde que comenzó un desconfinamiento gradual hace seis semanas.
“Tenemos que retroceder un paso en las medidas que estábamos liberando. A partir de este domingo, se vuelve a la inmovilización obligatoria a nivel nacional”, dijo el presidente Martín Vizcarra al anunciar las nuevas medidas. El anuncio tuvo lugar en una jornada en la que se registraron 8.875 contagios, un nuevo récord en el país andino.
“En julio se ha visto un rebrote y eso se debe a que hemos debilitado nuestras acciones para evitar el contagio y tenemos que reforzarlas”, agregó el mandatario peruano. E indicó que los militares realizarán operativos para garantizar que se respeten las medidas.
El toque de queda dominical estuvo en vigor entre abril y junio, pocas semanas después de que se decretara la emergencia sanitaria por la pandemia.
El gobierno, además, extendió a nuevas provincias la cuarentena obligatoria, que había sido levantada en gran parte del país, incluida Lima, a partir del 1 de julio, y prohibió la reuniones sociales familiares.
En total, unos 11 millones de peruanos estarán en cuarantena. La cifra representa un tercio de la población. Cinco regiones ya estaban completamente confinadas, y ahora se agregan más zonas en otras regiones.
«El principal foco de contagio son ahora nuestros amigos y familiares», indicó Vizcarra. Por tanto, «se prohíben las reuniones de carácter familiar y social».