Los casos positivos por COVID-19 en Tokyo alcanzaron este miércoles 21 de julio su récord de los últimos seis meses, con 1,832 nuevos casos a dos días de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos.
La capital japonesa está bajo su cuarto estado de emergencia, que durará hasta el 22 de agosto, cubriendo toda la duración de la cita olímpica, que arranca oficialmente el viernes y remata el 8 de agosto. La presencia de aficionados está prohibida en todas las sedes de la zona de Tokyo, y solo se permitirá la asistencia de unos pocos en algunos sitios periféricos.
“Aquello por lo que estábamos preocupados está ocurriendo”, dijo el presidente de la Asociación Médica de Japón, Toshio Nakagawa, en una conferencia de prensa semanal.
“El repunte de los casos se esperaba tuviésemos los Juegos o no, y tememos que haya un aumento explosivo de casos independientemente de los Juegos”.
Los expertos destacaron un drástico incremento de los casos entre la población más joven y no vacunada a medida que la campaña nacional de inoculación pierde ritmo por la incertidumbre en torno al suministro del fármaco. Muchos de los enfermos más graves tienen unos 50 años.
La campaña de vacunación comenzó tarde y lenta, pero el ritmo se aceleró de forma notable durante varias semanas de mayo cuando se estabilizó la llegada de las inyecciones importadas y el gobierno trató desesperadamente de acelerar la inmunización antes de los juegos.
Alrededor del 23% de los japoneses está totalmente vacunado, muy por debajo del nivel que se considera efectivo para reducir el riesgo para la población.