ESTADOS UNIDOS.
Este sábado 20 de junio se celebra el Día Mundial del WiFi, una fecha que coincide con el 21 aniversario de la creación de la tecnología de conectividad inalámbrica WiFi y del establecimiento de la WiFi Alliance.
El 85 por ciento de la población de Europa ya utiliza Internet, principalmente a través del WiFi de sus propias viviendas, según datos de Eurostat. Sin embargo, los usuarios no siempre cuentan con una conexión rápida y estable.
Por ello y con motivo del Día Mundial del WiFi, el fabricante alemán especializado en dispositivos para mejorar la conexión a Internet Devolo ofrece cinco consejos para mejorar la conexión WiFi.
Una de las primeras cosas que los usuarios deben hacer es un breve análisis para comprobar la cobertura del WiFi.
Para ello existen herramientas como Ekahau HeatMapper, que permite crear un plano de planta de una vivienda para poder medir el nivel de cobertura WiFi, en el que aparecerá en color verde las zonas con una buena cobertura y en rojo las que tienen una mala.
Una herramienta similar, apta para la mayoría de usuarios, es la aplicación WiFi Analyzer, que identifica problemas de conexión y ayuda a localizar el mejor lugar para colocar el router, entre otras cosas.
Precisamente, posicionar el router en un lugar óptimo es otro consejo para mejorar la conexión WiFi, ya que el dispositivo no debe estar bloqueado por objetos situados delante o al lado suyo.
Los routers deben situarse en una posición central y algo elevada como encima de una mesa o un armario en medio de la casa.
Además, si el router tiene antenas externas, pueden orientarse desde diferentes posiciones hasta alcanzar una mejor recepción.
En caso de que los usuarios cuenten con un router demasiado antiguo, deben tener en cuenta que el nuevo modelo debería soportar el estándar WiFi 5, que es bastante más rápido que el WiFi 4, ya que la banda 2,4 GHz del WiFi 4 está extremadamente sobrecargada en varias zonas urbanas.
Los usuarios también deben tener en cuenta que los receptores WiFi como los teléfonos inteligentes, portátiles o tabletas, también deben ser compatibles con el nuevo estándar WiFi 5 para recuperar la velocidad.
En las viviendas más grandes puede haber largas distancias u objetos entre el router y los receptores WiFi, que actúan como frenos sobre la señal. Por ello, la conexión se vuelve más lenta o incluso llega a perderse.
El uso de repetidores WiFi es bastante útil para distancias cortas, como por ejemplo entre habitaciones.
Sin embargo, en viviendas grandes, los repetidores no son adecuados, ya que también usan la red WiFi para transmitir datos entre ellos.
En este caso, aquellos que vivan en viviendas grandes, la solución definitiva son los adaptadores Powerline, que utilizan el propio circuito eléctrico de la casa como un cable de datos y hacen que las paredes o techos de hormigón dejen de ser un obstáculo.