“Su identidad étnica, su dote de mando, permitieron mantener en paz a la nación Yaqui, al tiempo que protegía a sus propios correligionarios por los abusos que se manifestaban en ese tiempo por parte de Yoris y del Gobierno; paulatinamente Cajeme fue adquiriendo consciencia de la necesidad de independizar a la tribu para resarcir sus múltiples carencias y terminó por no obedecer a las autoridades superiores, pues en vez de pacificar al pueblo, unió a la nación Yaqui y se rebeló contra la opresión”, manifestó el Alcalde Sergio Pablo Mariscal Alvarado, durante su participación en la ceremonia cívica y guardia de honor realizada por el 133 aniversario de fallecimiento de José María Leyva «Cajeme», organizada por el Gobierno Municipal de Cajeme.
Por su parte, el regidor étnico José Víctor Buitimea Álvarez, expresó que José María Leyva Pérez, más conocido como «Cajeme» (el que no bebe agua), fue hijo de Yaquis de raza pura, sus padres fueron Francisco Leyva, de Huírivis y Juana Pérez, de Pótam. En 1863 se unió al Ejército Mexicano y en 1874 fue nombrado «Alcalde Mayor del Yaqui» por el entonces gobernador de Sonora, Ignacio Pesqueira; unió a los indígenas y se rebeló contra el gobierno en 1875, teniendo grandes batallas hasta que fue capturado y posteriormente ejecutado, el 25 de abril de 1888 en Tres Cruces de Chumampaco, siendo su frase más recordada aquella que reza: «Antes como antes y ahora como ahora».
Cabe aclarar que sobre la muerte de este caudillo Yaqui, existen diversos estudios históricos sobre la fecha de la ejecución de Cajeme, pero la más fehaciente es la que signa en su parte de guerra el General Francisco P. Troncoso, donde establece que José María Leyva fue fusilado el 25 de abril de 1888, tal como se registra en el Calendario Cívico Municipal.