CIUDAD DE MÉXICO
La polémica en torno a la clasificación restrictiva que Joker, recibió en Estados Unidos y varias partes del mundo, no impide que la cinta de Todd Phillips esté arrasando con la taquilla.
La actuación de Joaquin Phoenix ha impactado de tal manera que las audiencias ya lo ven con el Oscar en la mano, y de acuerdo a Hollywood Reporter, que recupera cifras de Comscore, el fin de semana alcanzó un récord de 96 millones de dólares en Estados Unidos y 247 millones a nivel mundial.
Joaquin Phoenix sorprende a fans en cines de Los Ángeles
Meses antes de su estreno, Guasón, donde también actúa Robert de Niro, estuvo en la mira del Comité de Clasificación, perteneciente a la oficina de Administración de Clasificación y Calificación (CARA, por sus siglas en inglés), institución de la Asociación Cinematográfica de Estados Unidos (MPAA, por sus siglas en inglés).
El Comité está conformado por un grupo de 8 a 13 miembros de profesión variada, cuyo hilo común es que son padres de familia. Este es el grupo que determinó que la película ganadora del León de Oro del Festival de Cine de Venecia, tuviera clasificación «R» (Restringido). Personas menores de 17 años requieren la compañía del padre o un adulto.
La institución estadounidense describe a las películas con esta clasificación:
Se considera que incluyen un alto nivel de contenido para adultos, como uso excesivo de palabras soeces, violencia intensa, contenido explícitamente sexual y uso extensivo de drogas. En algunos estados, la edad mínima para ver una película de tipo ‘R’, sin acompañamiento, es de 18 años”.
Ante la restricción, la casa productora, a través de un comunicado, defendió su filme argumentado que ni el personaje ficticio «Joker», ni la película, es un respaldo a la violencia del mundo real de ningún tipo.
No es la intención de la película, los cineastas o el estudio mantener a este personaje como un héroe”.
En México, Guasón tuvo otros criterios. La clasificación de los materiales cinematográficos está a cargo de la Dirección General de Radio Televisión y Cinematografía (RTC), institución dependiente de la Secretaría de Gobernación (SG). En el caso de la cinta protagonizada por Joaquin Phoenix, la denominó como B15, es decir, una clasificación informativa no restrictiva.
RTC determina que las películas B15, no son recomendadas para menores de 15 años, porque contienen “una narrativa que puede ser muy compleja y el contenido, al ser más explícito que el de la clasificación B, requiere cierto nivel de discernimiento y juicio. Pueden contener mayor grado de horror y la violencia se puede vincular con conductas sexuales siempre que no se lleve al extremo.
El erotismo y las escenas sexuales son implícitas y en un contexto no degradante o humillante. El consumo de drogas es mínimo y no se alienta. Puede contener expresiones y palabras procaces”.
De acuerdo a la autorización (número 18193), la película contiene algunas escenas de violencia gráfica, en ocasiones detallada. Sin embargo, la clasificación es únicamente informativa y no restringe el acceso.
En las taquillas de las cadenas exhibidoras se advierte al público que la cinta es para mayores de 15 años, pero no limita la compra de boletos.
Llama la atención cómo se determinan los criterios de clasificación de materiales fílmicos en otras latitudes. Destaca el caso de España donde el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), adscrito a la Secretaría de Estado de Cultura, instancia encargada de la clasificación, determinó que Joker, nombre con el que se comercializa la cinta en ese país, (resolución de calificación 46219), era una producción no recomendada para menores de 18 años.
La legislación española determina que las cintas con esta clasificación “pueden suscitar momentos de alta tensión, miedo o ansiedad. No incluye violencia extrema. No exalta o idealiza conductas criminales, discriminatorias o gravemente antisociales. No incluye la descripción o narración detallada de conductas seriamente vinculadas a la violencia o a situaciones de grave abuso. No incluye contenido pornográfico.”
Sin embargo, advierte que esta calificación supone el reconocimiento y la advertencia expresa y explícita de que se trata de una película que por su contenido no debería ser accesible a menores de edad, aunque no alcance el grado de prohibición absoluta a menores de carácter imperativo.