Las acciones de la compañía propietaria de las salas de cine Regal, Cineworld y Picturehouse cayeron hasta 58% después de anunciar que cerrarán temporalmente sus instalaciones, debido a que el retraso del estreno de la nueva cinta de James Bond ahuyentó a los clientes durante la pandemia de COVID-19.
Cineworld Group Plc informó el lunes que 536 salas de cine Regal en Estados Unidos y 127 de Cineworld y Picturehouse en Reino Unido cerrarán a partir del jueves. Cerca de 45 mil empleados resultarán afectados.
La compañía enfrenta enormes deudas y, al igual que la industria en general, lucha con los efectos de la pandemia. Indicó que con el cierre de mercados importantes como Nueva York y sin una idea clara de cuándo podrán reabrir, “los estudios se ha mostrado reacios a iniciar sus procesos de nuevas películas”.
Sin tales estrenos, la compañía no puede ofrecer a los clientes “la variedad de sólidas películas comerciales necesaria para que ellos consideren regresar a las salas ante el escenario del COVID-19”.
“Esta no es una decisión que tomamos a la ligera, e hicimos todo lo posible para mantener reaperturas seguras y sostenibles en todos nuestros mercados –incluyendo el cumplimiento, y con frecuencia superando, las normas locales de salud y seguridad en nuestras salas y trabajando constructivamente con autoridades reguladoras y organismos de la industria para restaurar la confianza del público en nuestra industria?, detalló Mooky Greidinger, director general de Cineworld.