WHITE SETTLEMENT.
El hombre que el domingo disparó contra los feligreses dentro de una iglesia en Texas y mató a dos personas antes de morir baleado, había visitado el templo varias veces este año y le dieron comida, pero se enfureció cuando se negaron a darle dinero, dijo el ministro.
Keith Thomas Kinnunen, de 43 años, llegó al servicio dominical con una escopeta a la iglesia West Freeway Church of Christ en la localidad de White Settlement y comenzó a disparar.
En el ataque murieron los feligreses Richard White y Anton Wallace, dijo la policía.
Los testigos dijeron que el agresor se puso barba postiza y peluca, además de vestir gorra y un abrigo largo, lo que atrajo la atención del personal de seguridad de la iglesia.