Una docena de adolescentes que esperaban su turno para declarar ante el Ministerio Público de Bochil, se desmayaron en la banqueta donde esperaban su turno para dar su fe ministerial y proceder a las investigaciones sobre la intoxicación sufrida el pasado viernes en el interior de la escuela secundaria Juana de Asbaje, en Chiapas.
Los menores, al igual que sus padres, se encontraban afuera de las oficinas del fiscal del ministerio público a la espera de ser llamados; sin embargo, dos de ellos fueron sacados del interior del inmueble con problemas de respiración y el resto sufrieron desmayos afuera.
Por la mañana, los padres de familia al igual que el fiscal para adolescentes acordaron rendir su declaración y que a los menores se les aplicaran pruebas toxicológicas para descartar cualquier residuo de drogas de abuso, para ello estaría presente un psicólogo y peritos en la materia.