El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que por razones de agenda no recibiría a la marcha por la paz o al diputado Porfirio Muñoz Ledo, quien le ha solicitado audiencia para tratar el tema de la política migratoria actual.
-¿Se va a reunir con él (con Muñoz Ledo)?, se le preguntó al final de la conferencia de prensa en Palacio Nacional, en la cual el mandatario defendió la actuación de la Guardia Nacional.
-Vamos a ver, en su momento, cuando yo pueda. Es lo mismo que con la marcha de la paz que busca que se atienda el problema de la inseguridad y de la violencia, pues no tengo tiempo, no tengo oportunidad de atenderlos.
Además, destacó, “no quiero que se le vaya a faltar el respeto a la investidura presidencial porque tenemos adversarios, ¿quiénes son nuestros adversarios?, pues los conservadores, lo que no quieren los cambios, los que están molestos por lo que hacemos.
“Entonces, imagínense, si hay una falta de respeto al Presidente, pues es nota mundial. O sea, se sabría en todos lados. Lo mismo en el caso de los migrantes, si sucede algo violatorio de los derechos humanos…
“O sea, nuestros adversarios andan a la caza de errores, de gazapos. Como estamos sometidos a este escrutinio, tenemos que cuidarnos, no caer en provocación, ser respetuosos de todos. Tenemos ese derecho, incluso a ser dueños de nuestro silencio en todos los temas”, dijo.
El Presidente dijo que en una circunstancia de inconformidad de los conservadores corruptos, en un ambiente de desquiciamiento, de nerviosismo, puedo ser yo rehén de lo que diga, entonces, por eso ahora estoy hablando ahora hasta más despacio, estoy practicando más lo de la geometría del lenguaje para ir colocando las palabras en donde corresponde, porque si no, imagínense”, expresó.
En ese momento descarriló la cámara móvil de la cobertura de la Presidencia. Ante el ruido, el mandatario bromeó: «esto es un complot».