



LONDRES.
Aficionados de West Ham invadieron la cancha, y uno fue empujado por el capitán del club Mark Noble, durante incidentes ocurridos en la derrota por 3-0 ante Burnley en un partido por la liga Premier.
La dirigencia de West Ham pidió una reunión de emergencia con los administradores del Estadio Olímpico, y el club de Londres indicó que está “comprometido con implementar las medidas apropiadas” tras los desmanes.
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Poco después que Ashley Barnes puso en ventaja a Burnley, un hombre entró a la cancha desde las gradas donde se sientan los aficionados más fervientes del equipo. Sin personal de seguridad que lo detuviera, Noble lo agarró y lo lanzó al césped.
Otros dos seguidores entraron a la cancha y fueron sacados por el zaguero de West Ham, James Collins.