Cuando el periodista y productor Jorge Said comenzó a pensar en lo que sería la segunda temporada de la serie Buscando a Dios, la cual se estrena este lunes, nunca pensó verse inmerso en diferentes conflictos bélicos que lo llevarían a pensar en la fragilidad de la vida, sino también en el cambio que tendría que hacer para lograr el proyecto.
Para Said, los conflictos armados y las expresiones culturales en lo que se refiere a la religión no son ajenos en lo absoluto, y menos después de haber cubierto como periodista conflictos como la guerra de Irak, la Primavera Árabe y la guerra de Siria, y es justo esa experiencia lo que le marcó un reto para realizar esta segunda temporada en donde se adentró en lugares como Afganistán y Ucrania.
Esta segunda temporada fue un desafío enorme. ¿Cómo hacer un programa interesante?, ¿cómo poner algo interesante en una oferta televisiva como la que tenemos hoy en día?, ¿cómo tener un concepto atractivo?, una de las misiones de encontrar algo que se dividió en dos ángulos, uno la cercanía con el público latinoamericano y otro con la actualidad, guerra y conflicto, guerra y religión, guerra y espiritualidad. Así comenzamos esta serie con Afganistán, que fue absolutamente sorprendente porque estábamos en Kabul y llegan los talibanes, entonces dio para dos capítulos: el antes de los talibanes y la salida desastrosa de Estados Unidos y la OTAN y el escape nuestro, junto con muchísimas familias que lograron salvar sus vidas gracias a España, que mandó sus aviones; nosotros participamos de los últimos rescates.